FELIZ DÍA DEL MÉDICO
En diciembre de 1946 la Confederación Médica Panamericana adoptó el 3 de diciembre para conmemorar el Día Internacional del Médico, honrando la fecha de nacimiento del médico cubano Dr. Carlos J. Finlay y Barrés. Aquí van algunos datos de esta personalidad que tuvo tanta repercusión en el avance de la Salud Pública en las Américas. Nació el 3 de diciembre de 1833 en la ciudad de Camagüey, y falleció en La Habana el 19 de agosto de 1915.
El médico cubano Carlos J. Finlay descubrió a finales del siglo XIX que el mosquito Aedes Aegyti era el trasmisor de la fiebre amarilla. Con este hallazgo, el Dr. Finlay ayudó a salvar millones de vidas en todo el mundo.
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Carlos J. Finlay Salvó Millones de Vidas
Por ALEIDA DURAN
Le llamaban con sorna "el hombre de los mosquitos", casi todos los médicos estadounidenses durante la intervención norteamericana en Cuba, se burlaban de él calificándolo de "maniático". Pero a pesar de que aún hoy la verdad frecuentemente se escribe confusa, la gloria de haber descubierto, y probado, que el mosquito Culex era el único agente transmisor de la fiebre amarilla, pertenece únicamente al Dr. Carlos Juan Finlay y Barres, nacido en Cuba.
El Dr. Finlay, el más profundo e intenso investigador de la fiebre amarilla, concluyó que entre un sujeto infectado y otro sano, había un agente independiente que transmitía la enfermedad. Católico practicante, le confió a un sacerdote que una noche mientras rezaba el rosario, le llamó la atención un mosquito zumbando a su alrededor. Entonces, dijo, se le ocurrió investigar a los mosquitos.
Se estima que son entre 600 y 700 las variedades de mosquitos. Con sus modestos medios él las sometió a prueba y fue capaz de identificar al Culex o Aedes Aegypti (se le aplican también otros nombres). Más aun, descubrió que era la hembra, ya fecundada de esa especie, la que transmitía la enfermedad.
Sin nombrar al insecto porque aún no había realizado las pruebas, habló de su hipótesis de un agente transmisor en la Conferencia Internacional de Sanidad, celebrada en Washington D.C. el 18 de febrero de 1881. Su declaración fue recibida fríamente. Nadie formuló una sola pregunta.
De regreso a Cuba, en junio de 1881, hizo que un mosquito Culex hembra, infectado, picase a un voluntario sano, apto para reproducir experimentalmente la enfermedad. Repitió la experiencia en otros 4 casos.
Volvió a repetir la prueba en otros 4 casos. Todos enfermaron aunque él, conociendo cuáles eran las etapas más y menos peligrosas, tuvo la precaución de no provocar casos en los que la vida de los sujetos corriera peligro. Por el contrario, descubrió también que el individuo picado una vez por un mosquito infectado, quedaba inmunizado contra futuros ataques.
De allí nació la sueroterapia de la fiebre amarilla: inyecciones subcutáneas de suero de individuos inmunizados.
El 14 de agosto de ese año, ya comprobada su hipótesis, presentó ante la Academia de Ciencias Médicas de La Habana, su trabajo "El mosquito hipotéticamente considerado como agente transmisor de la fiebre amarilla".
Cauteloso y modesto dijo "hipotéticamente", aunque ya lo tenía todo comprobado. Todos sus hallazgos, incluyendo las varias formas de la enfermedad, desde la benigna y endémica, hasta la más grave, y la manera de producir una vacuna para evitar el mal, quedó plasmado en aquel trabajo. No se guardó nada para él.
Los miembros de la Academia no se atrevieron a rechazar este hallazgo científico. Pero tampoco a emitir una opinión. ¿Ignorancia?, ¿inseguridad y miedo al ridículo?,¿envidia?
Quizás de todo un poco. El trabajo quedó "sobre la mesa" para una revisión futura, la cual se prolongaría por espacio de 20 años. Mientras tanto, millares de seres humanos continuaban muriendo en Cuba (entre 200,000 y 300,000), en Estados Unidos (medio millón de casos, 30,000 muertes), en Brasil (20,000 muertes entre 1881 y 1883), en otros países.
Aunque el Dr. Finlay era conocido y admirado en México. España, Rusia, Francia, Inglaterra, Alemania (hablaba español, inglés, francés y alemán) por trabajos suyos en publicaciones científicas, en revistas y periódicos, tanto en su vida estudiantil de joven, como en su vida profesional, tuvo que vencer variados obstáculos erigidos a propósito. No había estudiado en España, sino en Francia y Estados Unidos. Era "un advenedizo" en su propia patria.
En nombre de la parquedad, podría decirse con respecto a sus investigaciones (cubrió una variada gama de campos médicos) que el mundo científico en Cuba y en Estados Unidos no estaba preparado aún para la grandeza de Finlay ni para comprender sus descubrimientos y el enorme alcance de éstos.
Estados Unidos envió en distintos tiempos cuatro comisiones de estudio de la fiebre amarilla. Por razones de espacio sólo se mencionará aquí la cuarta, conocida como la U.S. Army Yellow Fever Commission, encabezada por el comandante Dr. Walter Reed e integrada por el Dr. Jesse W. Lazear, el Dr. Lewis Carroll, ambos militares, y el Dr. Arístides Agramonte, cubano nacido en Camagüey, como el Dr. Finlay.
La comisión fue directamente a estudiar la relación entre la fiebre amarilla y el bacilo de Sanarelli, que este médico italiano había reportado en Montevideo en 1897 como causante de esa enfermedad. No había relación alguna. Y la gente seguía muriendo. Investigaron otra teoría, la flora intestinal. Tampoco. El tiempo pasaba. Los seres humanos morían. Y las comisiones norteamericanas continuaban empecinadas en ignorar la tesis de Finlay, más que comprobada por él.
El general Leonard Wood, gobernador de Cuba después de la Guerra Hispano-Cubano Americana, pidió a la comisión militar no abandonar Cuba sin probar la "teoría de Finlay". Este había continuado estudiando, experimentando. Ya tenía104 casos probados.
El 1ro. de agosto de 1900, Finlay entregó en La Habana a los médicos de la comisión, huevos del mosquito Culex o Aedes, los expedientes de los 104 experimentos que ya llevaba realizados. Les explicó cómo realizarlos cuidadosamente. Ellos comenzaron su trabajo el día 11, pero sin creer en los postulados de Finlay.
El Dr. Reed se fue a un congreso sanitario en Indianápolis, el soldado William D. Sean y el Dr. Carroll se dejaron picar en broma por mosquitos infectados. Ambos enfermaron con síntomas de fiebre amarilla y ambos sobrevivieron. El 13 de septiembre el Dr. Lazear, de 34 años, aplicaba mosquitos a voluntarios cuando uno de los insectos infectados se le escapó y se posó en su mano. El lo vio pero como no creía en lo que estaba haciendo, se dejó picar. Murió de fiebre amarilla el día 25.
No se habían molestado en leer las instrucciones de Finlay.
El Dr. Reed, quien ya llevaba un mes fuera de Cuba sin ocuparse de la investigación, fue cablegrafiado. La "teoría" del Dr. Finlay había quedado demostrada. En Estados Unidos se inició inmediatamente una intensa campaña para impedir que la gloria se la llevara el médico cubano. El mejor candidato era el Dr. Reed.
Este había experimentado con el mosquito y había descubierto que era el transmisor de la fiebre amarilla.
No pudieron. En México, Brasil, España, Italia, Gran Bretaña, Alemania, Francia, sabían la verdad y no se quedaron de brazos cruzados. Entonces la versión cambió: el Dr. Reed había probado la "teoría" del Dr. Finlay. A lo largo de 20 años éste había inoculado 104 personas; la comisión solamente a 11. Reed murió repentinamente de un ataque apendicular en 1902.
En La Habana, la Academia de Ciencias Médicas, que durante 20 años había relegado el trabajo de Finlay, a pesar de haber presentado éste numerosos trabajos posteriores, ahora reclamaba "el honor de compartir la gloria con nuestro querido miembro, el Dr. Carlos Finlay y Barres".
Menudeaban los homenajes al médico.
Por otra parte, el Dr. William Crawford Gorgas, médico militar que había llevado a cabo una encomiable labor de saneamiento en Santiago de Cuba, pero no había podido erradicar la fiebre amarilla, fue nombrado Jefe Superior de Sanidad en La Habana en diciembre de 1898.
Aunque no creía en la tesis de Finlay, parece haber sido un hombre recto y honesto: se lo decía sinceramente a Finlay. Limpió La Habana, la saneó. Pero los casos de fiebre amarilla aumentaban en lugar de disminuir. El no lo entendía. Pidió a Finlay que le ayudara a conseguir médicos cubanos familiarizados con la fiebre amarilla. Así se creó la Comisión Cubana de la Fiebre Amarilla, la cual incluía a Finlay, quien no podía convencer a Gorgas de aplicar sus preceptos: guerra al mosquito y aislamiento de los enfermos.
La enfermedad continuaba avanzando. Cuando al fin Gorgas decidió probar (después de la comisión americana) la fiebre amarilla desapareció de la isla en sólo 7 meses.
Totalmente convencido, Gorgas aplicó los mismos principios indicados por Finlay al ser enviado a sanear el Istmo de Panamá, en donde se construiría una de las más grandes obras de ingeniería realizadas por el hombre: el Canal de Panamá.
Había sido iniciativa de un grupo de hombres de negocio franceses. El grupo fracasó y se fue en bancarrota. El istmo era en esos días uno de los peores focos infecciosos del mundo: fiebre amarilla, malaria, peste bubónica. Cuando el gobierno de Estados Unidos adquirió el derecho en 1904 a construir el canal y a operarlo, comprendió que habría que sanear la zona porque los obreros enfermaban, morían, o simplemente rehusaban arriesgarse a trabajar allí.
Siguiendo los preceptos de Finlay, para 1906 Gorgas había eliminado los mosquitos y con éstos, la fiebre amarilla. El nivel de malaria se había reducido considerablemente en 1913 y el 15 de agosto de 1914, con los principales trabajos terminados, pasaba el primer barco, del Océano Atlántico al Océano Pacífico a través del canal.
Hasta a la maravillosa obra del Canal de Panamá había llegado la influencia del Dr. Carlos Finlay.
Esto no fue reconocido.
Una mentira o una verdad velada, repetida, acaba por ser tomada como cierta. Publicaciones prestigiosas como "The Concise Columbia Encyclopedia", tercera edición (1994), publicada por Columbia University Press, dice que la comisión presidida por Reed "probó la teoría" de Finlay.
La obra del Dr. Carlos Finlay fue una gran contribución a la ciencia y a la humanidad.
03 de Diciembre 2014
03 de Diciembre 2014
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Hoy voy a acercar a los lectores un texto escrito por Philippe Sionneau, traducido al español, de mucha utilidad para aquellos médicos acupuntores que gustan de examinar al paciente con tiempo, paciencia y cuidado. Lo recomiendo enfáticamente porque es de gran ayuda.
Octubre 03, 2014
EL PUNTO DE
ACUPUNTURA
COMO DIAGNOSTICO COMPLEMENTARIO
COMO DIAGNOSTICO COMPLEMENTARIO
Método de diagnóstico
por un punto de acupuntura único:
Du Xue Zhen Duan Fa
Du Xue Zhen Duan Fa
Es normal decir en el curso básico
de acupuntura que una de las funciones de los puntos es el servir de diagnóstico.
Así, cada cambio de color, de textura, de humedad de la piel alrededor de un
punto y también su sensibilidad incluso el dolor producido a la presión son
signos valorables por el acupuntor experimentado.
De hecho, todo punto puede servir
como complemento del diagnóstico.
Sin embargo, algunos puntos tienen
más notoriedad que otros, por ejemplo:
- Du 9 (Zhi Yang) si es doloroso a la presión es
a menudo signo de problemas cardiacos coronarios. Si es intenso es de
naturaleza Yang (estancamiento de Sangre de Corazón, acumulación de
mucosidades, bloqueo del Yang del pecho por estancamiento de Frío...), si
el dolor es más moderado y sordo, no existe ningún problema cardiaco
particular, existe una crisis de naturaleza Yin (Vacío de Qi o de Yang de
Corazón....).
- P 1 (Zhong Fu). Si este punto es muy doloroso
a la mínima presión, es signo de desórdenes pulmonares graves tales como
tuberculosis, por ejemplo.
- El punto fuera del meridiano Wei Chang Xue
(literalmente punto de estómago y de los intestinos) localizado alrededor
de 1 centímetro debajo de Ren 17 (Dan Zhong), si es doloroso es signo de
problemas digestivos. La reacción a la presión nos permite ser más
precisos en cuanto a la certeza del desequilibrio. Si después de la
presión el paciente nos indica que el punto está dolorido, el
desequilibrio es probable, si la presión produce en el paciente un gesto
inmediato que declara la vivacidad de la sensación, el desequilibrio es casi
seguro, si la presión provoca un grito o una fuerte reacción, el
desequilibrio gastrointestinal es seguro.
- Ren 22 (Tian Tu) si es muy sensible a la
presión puede ser, eventualmente, que se prepara un embarazo.
- Más conocido es el punto fuera de meridiano Lan
Wei Xue que si es doloroso, confirma o revela una apendicitis (aguda o
crónica).
- Un poco menos conocido pero también
impresionante, Dan Nan Xue localizado alrededor de un cun bajo VB 34 (Yang
Ling Quan) (atención: su localización es variable, es la presión dolorosa
la que precisa su sitio real), que cuando es doloroso es signo de
colecistitis o de litiasis biliar. Se convierte también en un punto llave
del tratamiento.
- H 14 (Qi Men) es un punto de diagnóstico
importante porque puede ayudar a descubrir una hepatitis. No hay que ser
negligente con esto, ya que actualmente existe la multiplicación de las
hepatitis B, C, “no A, no B, no C”..., con resistencia del virus y el
riesgo de contaminación en todos los actos de acupuntura si se pincha el
médico al sacar la aguja. Todo cambio de color o de textura de la piel
alrededor del punto, la aparición de endurecimiento, de dermatosis, sobre
H 14 (Qi Men) o el dolor a la presión debe alentar al paciente a hacerse
un reconocimiento más a fondo y sobre todo análisis de laboratorio, para conocer
la tasa de GGT y de transaminasas, también debe hacerlo si se queja de
cansancio, de pesadez o dolor bajo el costado derecho, de indigestión de
alimentos demasiado grasos... y que el pulso es Xian (en cuerda) y Xi
(fino).
- ID 11 (Tian Zong) si es doloroso es signo,
bien entendido del Bi del omóplato o del hombro, pero puede igualmente
revelar una colecistitis aguda y más interesante, una colecistitis crónica
silenciosa. Como para el punto Wei Chang Xue, la reacción del paciente
(del simple dolor, al grito hasta la transpiración espontánea que provoca
la presión) confirmará la certeza del daño.
- Du 28 (Yin Jiao) (al nivel de la encía
superior, bajo el freno del labio) cuando cambia de color o de forma, es
casi siempre signo de una enfermedad anal: fístula, fisura, hemorroide,
inflamación..... La naturaleza de los cambios denotan la gravedad y/o la
naturaleza del daño. Du 28 (Yin Jiao) se convierte en un punto
indiscutible (se entiende que sangrándolo) para el tratamiento y
especialmente para el de las hemorroides.
Pero, la observación atenta que
proporciona la práctica nos puede llevar aún más lejos en el arte del
diagnóstico chino. Los “puntos de diagnóstico” pueden ayudarnos a reunir
numerosos signos sutiles. Daremos nuevos ejemplos típicos para concretar
nuestro propósito. De todas formas hay que tener claro que no se trata de dar
informaciones exhaustivas, ni limitativas sino las que pueden ilustrar lo que
cada uno puede observar con atención, paciencia y tiempo.
Así, E 36 (Zu San Li) es un punto
de diagnóstico para más de un tratamiento:
- Cuando es sensible o doloroso a la presión, es
a menudo señal de problemas en el sistema digestivo (bazo, estómago,
intestinos).
- Después de la inserción de la aguja y durante
la manipulación, si la sensación de Qi (De Qi) es moderada y lenta, es a
menudo signo de un síndrome de Frío o de Vacío y los efectos de la punción
serán lentos.
- Después de la inserción de la aguja y durante
la manipulación, si la sensación de Qi (De Qi) es viva y rápida, es a
menudo un signo de síndrome de Calor o de Plenitud y los efectos de la
punción serán rápidos.
- Después de la inserción de la aguja y durante la
manipulación, si la sensación de Qi (De Qi) es nula, es a menudo un signo
de gran Vacío o de una enfermedad grave.
- Después de la punción, si la sensación de Qi
llega rápidamente, es a menudo signo de un buen pronóstico.
- Si la inserción se hace en un músculo blando,
es a menudo signo de síndrome de Vacío.
- Si la inserción se hace en un músculo muy
blando, como si la aguja se hundiera en un queso de soja, la aguja no está
oprimida (sujeta) es a menudo un signo de gran Vacío, incluso de un mal
pronóstico. El efecto de la punción será muy lento, incluso inexistente.
- Si la inserción se hace en un músculo tenso,
difícil de penetrar como si la aguja fuera rugosa y que se ha “agarrado a
la carne”, es a menudo signo de síndrome de Plenitud.
- En caso de debilidad constitucional o de una
persona mayor, la sensación de Qi es lenta, moderada después de la
inserción de la aguja.
- En caso de constitución fuerte o de una
persona joven, la sensación de Qi es viva y rápida, después de la
inserción de la aguja.
- Con la moxibustión, si la sensación de calor
llega lentamente, es a menudo signo de síndrome de Frío.
- Con la moxibustión, si la sensación de calor
llega rápidamente, es a menudo sigo de síndrome de Calor.
- Cuando la aguja está ya insertada, si tiende a
hundirse espontáneamente en la carne, provocando lo que se denomina “la
aguja aspirada” (Xi Zhen), es a menudo señal de Frío y de Vacío.
- Cuando la aguja está ya insertada, si tiende a
salirse espontáneamente, provocando lo que se denomina “aguja empujada”
(Ding Zhen), es a menudo signo de Calor o de Plenitud.
Podemos constatar que el acto
terapéutico se convierte, él mismo, en un complemento del diagnóstico “en
directo” y que hay que aprender a integrar con los otros cuatro tiempos de
examen.
Proseguimos nuestra ilustración
con E 25 (Tian Shu) que es también un punto de diagnóstico todavía más
evidente.
- Si es sensible o doloroso a la presión, casi
siempre indica problemas intestinales.
- Si la presión aporta un dolor o agrava un
dolor se trata de una Plenitud, si la presión alivia un dolor o aporta una
mejoría, se trata de un Vacío.
- Si la persona prefiere calor en esta zona, se
trata de un síndrome de Frío, si prefiere frío en el mismo lugar se trata
de un síndrome de Calor.
- Si después de la inserción de la aguja, la
sensación de Qi es moderada y llega lentamente, es signo de Frío y de
Vacío, si es viva y llega rápidamente es signo de Calor y Plenitud.
- Si la inserción se hace en carne dura, difícil
de penetrar, es signo de Plenitud, si se hace en carne floja fácil de
penetrar, es signo de Vacío.
- Si con la moxibustión la sensación de calor se
siente con lentitud, es síntoma de Frío, si se siente rápidamente es
síntoma de Calor.
- Después de la inserción de la aguja, se mueve
sola, es signo de plenitud (el más frecuente del estancamiento de Qi).
Siempre con la misma lógica E 21
(Liang Men): 2 cun por fuera de línea media y 4 cun por encima del ombligo, gran punto del Estómago y en particular del
estancamiento de los alimentos, nos puede aportar informaciones
complementarias:
- Si es doloroso a la presión, esto significa
que casi siempre existe un desequilibrio de Estómago y en particular un
estancamiento de alimentos.
- Si a la palpación la zona está más fría que el
resto del abdomen se trata de un síndrome de tipo Frío.
- Si a la palpación la zona está más caliente
que el resto del abdomen se trata de un síndrome de tipo de Calor.
- Cuando la aguja está puesta en el punto, si
tiende a introducirse espontáneamente, provocando lo que se llama “la
aguja aspirada” (Xi Zhen), es signo a menudo de Frío – Vacío.
- Cuando la aguja está colocada en el punto, si
tiende a salirse, provocando lo que se llama “la aguja es empujada” (Ding
Zhen), es signo a menudo de Calor – Plenitud.
Este mismo tipo de fenómenos y de
observaciones es frecuente en Ren 12 (Zhong Wan) donde podemos aplicar el mismo
razonamiento:
- En caso de aumentar el dolor a la presión, se
trata de un síndrome de Plenitud.
- En caso de disminuir el dolor a la presión, se
trata de un síndrome de Vacío.
- En caso de miedo al frío en la zona del punto,
se trata de un síndrome de Frío.
- En caso de que el problema mejore por una
aplicación de calor, se trata de un síndrome de Frío.
- En caso de tener miedo al calor en la zona del
punto, se trata de un síndrome de Calor.
- En caso de mejorar el problema por una
aplicación de frío, se trata de un síndrome de Calor.
Otro ejemplo concreto: Ren 3
(Zhong Ji) es un punto de diagnóstico que nos indica el estado de la Vejiga.
- Si el paciente empeora por un miedo a la
presión sobre Ren 3 (Zhong Ji) se trata de un síndrome de Plenitud de
Vejiga.
- Si el paciente se mejora o le agrada la
presión sobre Ren 3 (Zhong Ji) se trata de un síndrome de vacío de Vejiga.
- Si la presión provoca la salida de algunas
gotas de orina, se trata de un Vacío de la Vejiga.
- Si el paciente teme al frío en esta zona y le
gusta que le apliquen calor, se trata de un síndrome de Frío de la Vejiga.
- Si el paciente teme al calor en esta zona y le
gusta que le apliquen frío o tenerlo fresco se trata de un síndrome de
Calor de la Vejiga.
Hemos visto aparecer signos
clínicos como reacción a la acupuntura y a la moxibustión, pero la naturaleza
de la sangría puede ser igualmente un elemento de análisis. Por ejemplo, V 40
(Wei Zhong), gran punto por excelencia de la sangría, nos puede dar información
sobre diferentes aspectos:
- Si la sangre fluye fácilmente, su color es
rojo vivo y su consistencia es normal, el Perverso está poco profundo y la
enfermedad es ligera.
- Si la sangre fluye con dificultad, su color es
rojo oscuro y su consistencia espesa, el Patógeno es abundante y la
enfermedad es más grave.
- Si la sangre es roja pálida, su consistencia
fina, fluida, la sangría poco abundante, la constitución del paciente es
débil, es una enfermedad de tipo Vacío.
- Si la sangre es púrpura oscura, su consistencia
espesa “pegajosa”, la sangría abundante, es signo de Calor en la Sangre
y/o de Calor Tóxico.
- Si la sangre es oscura en el cuadro de una
lumbalgia, es signo de un estancamiento de Sangre.
La moxibustión sobre ciertos
puntos puede también darnos indicaciones sobre el estado del paciente. Esto es
particularmente evidente sobre el punto Ren 8 (Shen Que). La sensación de calor
obtenida de la moxibustión de Ren 8 (Shen Que) puede ser una indicación
suplementaria en cuanto a la naturaleza del desequilibrio:
- En caso de exceso de Yang Qi, la sensación de
calor llega rápidamente.
- En caso de Plenitud de Yin Frío, la sensación
de calor llega lenta y moderadamente.
- En caso de acumulación extrema de Yin Frío, de
agotamiento del Verdadero Yang, en los casos de enfermedades graves o de
gran Vacío, a veces la sensación de calor es inexistente.
El diagnóstico chino es muy
diferente al de la medicina occidental. Si este último es importante por los
datos anatómicos y fisiológicos “materialmente” observables, el de la MTC se
interesa mayormente por todo lo contrario a la “decoración”, a la trama
subyacente invisible, inaudible, impalpable, que es nuestro cuerpo energético.
Todo esto es para explicar que
algunos de estos ejemplos de “puntos de diagnóstico” son la demostración de que
el que practica la acupuntura debe de estar atento a las grandes leyes taoístas
(yin-yang, cinco movimientos, Qi-Shen-Jing, etc.), que expresan en cada cosa,
en cada acto, en cada ser, en el mismo y que cuando son bien comprendidos
interiormente y no solo intelectualmente son observables en todas partes,
revelándose entonces como un útil extremadamente poderoso.
Es por esta razón que el
diagnostico chino es en realidad muy difícil de practicar. Pues supone que la
persona que lo practica ha asimilado en sí mismo, en lo más profundo de cada
una de sus células los grandes principios taoístas en los que la representación
del mundo y del ser humano es más interna que externa, más esotérica que
exotérica.
Es en la combinación de las
fuerzas de las dos medicinas “esotérica” y “exotérica” que la humanidad,
espero, llegará a conseguir su salud de una manera más eficaz.
Phillipe Sionneau
Phillipe Sionneau